Los gatos salvajes afuera están aullando, no sé qué tristeza tienen, la casa está oscura, solo hay un rayo de luz que se escapa por el borde de la cortina, el tiempo casi se detiene en este momento, recuerdo hace veinte años cuando subí por primera vez al estrado para izar la bandera, la sensación de mirar hacia arriba mientras la bandera nacional se levantaba, lo que se llama volver a la simplicidad, recuperar la juventud. Creo que el poder de la gentileza y la compasión es suficiente para enfrentar un mundo caótico.
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Los gatos salvajes afuera están aullando, no sé qué tristeza tienen, la casa está oscura, solo hay un rayo de luz que se escapa por el borde de la cortina, el tiempo casi se detiene en este momento, recuerdo hace veinte años cuando subí por primera vez al estrado para izar la bandera, la sensación de mirar hacia arriba mientras la bandera nacional se levantaba, lo que se llama volver a la simplicidad, recuperar la juventud. Creo que el poder de la gentileza y la compasión es suficiente para enfrentar un mundo caótico.